viernes, 27 de abril de 2012

New York Cheesecake de SandeaA



Como colofón a un estupendo almuerzo en mejor compañía, he echado mano del gastroblog La receta de la Felicidad y su estupendísima New York Cheesecake.

 Como sólo éramos dos y a última hora resultó que "los ratones" se habían ventilado una de las tarrinas de queso crema, he modificado un poco las cantidades.

 Después de ésto sólo nos quedó tomarnos una caipirinha y disfrutar del solecito y las vistas a la espalda de la Alhambra.
 Para la base:
  • Un paquete de galletas maria (o digestive)
  • 85gr de mantequilla. 


 Para el relleno:
  • 600 gr de queso crema.
  • 125 ml de crème fraìche.
  • 200 gr de azúcar blanca.
  • 2 huevos.
  • zumo de medio limón.
  • 2 cucharadas soperas de harina de repostería.
  • Una pizca de vainilla.
Para la salsa de fresa:
  • 300 gr de fresas cortadas a láminas muy finitas.
  • Zumo de medio limón
  • 1 Hoja de gelatina.
  • 3 cucharadas soperas de azúcar.

Preparación:
Precalentamos el horno a 200 º.
Comenzamos preparando la base. Para ello, trituramos las galletas con ayuda de un robot de cocina, o metiéndolas dentro de una bolsa y golpeándolas con un rodillo, hasta obtener un polvo de galleta fino.
Derretimos la mantequilla y mezclamos con la galleta en polvo (debe quedar como arena mojada). Cubrimos la base de un molde desmontable de 20 a 24 cm con papel de hornear, distribuimos encima la masa de galleta, presionando bien, e introducimos en el congelador mientras preparamos el relleno de nuestra tarta de queso.
Batimos el queso crema con unas varillas, añadimos el azúcar, la crème fraîche (o el yogur), la vainilla, el limón y la harina, hasta obtener una pasta lisa. Añadimos a continuación los huevos de uno en uno, pero sin batir mucho, lo justo para que se incorporen pero no coja mucho aire la masa. Ponemos la mezcla de queso sobre la base de galletas que habíamos preparado previamente.
Introducimos nuestra tarta de queso en el horno, y horneamos 10 minutos a 200 º C. Posteriormente bajamos la temperatura a 90 º C y horneamos durante 30 minutos más. El interior de la tarta, al moverlo, parecerá un flan.
Una vez pasado este tiempo, dejamos la tarta de queso en el horno apagado varias horas. Una vez a temperatura ambiente la tarta, la llevamos al frigorífico hasta que esté totalmente fría (lo mejor es preparar la tarta de un día para otro).
Por último preparamos la salsa de fresa. Hidratamos la hoja de gelatina en un vaso de agua fría durante 5 minutos.
En un cazo aparte, calentamos las fresas lavadas con el zumo de limón y el azúcar, y removemos constantemente, triturando al mismo tiempo las fresas. Cuando estén medio listas, pasar con el pasapuré o la batidora.
Si os molestan las pepitas podéis colar la salsa antes del siguiente paso.
Cuando la salsa de frambuesa esté bien caliente, y triturada a nuestro gusto, incorporamos la gelatina bien escurrida a esta mezcla, removiendo hasta que se disuelva totalmente.
Distribuimos la salsa de frambuesa sobre la tarta y se metemos de nuevo en la nevera hasta que vayamos a consumirla.

Recordad que la receta original está en La receta de la Felicidad, Tarta de queso, y, además de ésta hay recetas buenitísimas.

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